Hoy por hoy se habla cada vez más de la televisiones que reproducen películas en 3D.
Uno puede estar pensando que va a hacer como con la Play3, que se la va a comprar en cuanto salga,
pero hay una serie de pequeños inconvenientes. Se necesitará un video en 3D compatible con el televisor, unas gafas sincronizadas que permitan unir las imágenes transmitidas para poder verlas en el nuevo formato. Tambien es preciso el uso de adaptadores, por el hecho de que los cables de reproductores y pantallas deberán estar preparados para la tecnología tridimensional.
A parte de lo ya mencionado, se le suma que los fabricantes llegan acuerdos entre ellos sin atender a un estándar único que simplifique el mercado.
En conclusión, que si tus padres tienen un sueldo medio ya puedes ir esperando para ver videos en 3D un año, o más.
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